En 1947, Miss Dior nació de ese impulso irracional, de ese deseo imperioso de reencantar la vida de las mujeres, de hacerles redescubrir los resplandecientes colores del amor. En esta época, después de los tiempos sombríos, esta estela era para Christian Dior un sinónimo de felicidad, de poesía y de armonía reencontrada. Miss Dior llama la atención, hace vibrar e invita a descubrir todas las bellezas del mundo y el amor.