Los desarrollos tecnológicos del sector se han convertido en una constante.
La digitalización del agro es un proceso que está sucediendo a un ritmo cada vez más acelerado, y el uso de herramientas de agricultura de precisión está siendo un factor de transformación fundamental del siglo XXI. Sin embargo, nunca se ha utilizado tanta tecnología en el agronegocio como en la actualidad, y algunos expertos ya apuntan a las tendencias del llamado “Agro 5.0”, donde existe una conexión entre todos los extremos de la red productiva del sector.
Según una encuesta de McKinsey sobre la mente del agricultor brasileño en la era digital, a partir del 2020, el 36% de los agricultores brasileños encuestados realiza compras en línea para el campo, en comparación con el 24% en EE. UU. También reveló que el 85% de los encuestados usan WhatsApp a diario para fines relacionados con la agricultura, y el 71% de los agricultores usan canales digitales a diario para cuestiones relacionadas con la misma. A su vez, alrededor del 33% del total de agricultores están dispuestos a realizar compras de insumos en línea.
La encuesta revela que el 40% de los agricultores brasileños invierten sus ganancias en nueva maquinaria y el 34% en tecnologías relacionadas a los insumos. Esto demuestra que el productor rural brasileño es pionero en la adopción de la tecnología, y en gran parte esto se debe a las nuevas generaciones, que se están haciendo cargo de las fincas. Pero lo que sigue siendo un impedimento es la conectividad.
A pesar de esto, alrededor del 53% de los agricultores que participaron en la encuesta utilizan al menos una tecnología agrícola, o están dispuestos a adoptar al menos una de ellas.
En este contexto, además de la agricultura de precisión, el uso de robótica de vanguardia en el control y seguimiento de maquinaria, además de la captura de datos y el uso de todos estos recursos de forma optimizada y enfocada al aumento de la producción, son algunas de las tecnologías que los productores rurales están dispuestos a incorporar , lo que apunta al futuro de la agroindustria. Un concepto que ha ido creciendo cada vez más es el de las granjas fantasma, que son granjas controladas por robots y máquinas inteligentes, que garantizan más seguridad y rapidez en los procesos.
Otro factor importante a destacar es el aumento de la conectividad, que sigue siendo un gran desafío en lo que respecta a la digitalización de las explotaciones agrícolas. Sin embargo, la consolidación de la tecnología 4G y el inicio del despliegue del 5G en Brasil pueden ser grandes aliados en esta revolución. Esto se debe a que ahora una de las herramientas que se está volviendo cada vez más indispensable para los productores rurales es el teléfono celular.
Ya es posible controlar los dispositivos de monitoreo de plagas, comprar insumos e incluso vender sus granos por teléfono celular. Por lo tanto, uno de los grandes retos para quienes ya están a cargo del campo y para las próximas generaciones es la adhesión de estas tecnologías, las cuales promueven mayor productividad y, en un futuro cercano, serán indispensables.
Conectar la cadena de producción de la agroindustria sigue siendo un desafío, pero puede traer muchos beneficios. Si la tecnología es incorporada desde la puerta de la granja, las semillas, hasta el manejo de plagas y la cosecha; la digitalización de los procesos de compra y comercialización de la producción crecerán y brindarán eficiencia, rentabilidad y calidad a todo la cadena.
Estas son las principales revoluciones en Agro:
1 - La primera etapa de la agricultura duró milenios, y el cultivo fue manual o con tracción animal.
2 - A principios del siglo XX, gracias a la llegada del motor de combustión para máquinas y tractores y al uso de fertilizantes y pesticidas, entramos en la era denominada “Agro 2.0”.
3 - En la década de 1990 ya se estaba dando un proceso de digitalización y el sector experimentó nuevos desarrollos, como los primeros análisis satelitales, además del uso de semillas genéticamente modificadas. Esta es la era de “Agro 3.0”.
4 - Ya en el año 2000 llegó la revolución con las primeras imágenes de alta resolución y el uso del GPS, que fue el inicio del llamado “Agro 4.0”, un período que está en constante transformación hasta la actualidad.
5 - Para el futuro que ya apunta, las previsiones son el uso de máquinas autónomas, el aumento de la conectividad, la recogida de datos e Internet de las Cosas (IOT).